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 El pep Guardiola significó por muchos años un reflejo de futbolista a seguir. En mis años como futbolista y soñador, había encontrado en él todo lo que quería como futbolista. Dueño del mediocampo, pegada como pocos , personalidad y postura de ganador.

Por nacer en Argentina y nutrirme del fútbol local y sudamericano, pude ver grandes jugadores. Guardiola es de esos crack mundiales que no tuvo ni tiene nada que envidiarle a grandes monstruos como Fernando Redondo, Andrea Pirlo o el mismísimo Juan Sebastián Verón.

Mirar los partidos del pep era relevar y profundizar todos sus movimientos, minuciosamente, para luego aplicarlos en un campo de juego o como entrenador. Todo era fácil para él: juego a uno o dos toques, cortos, cambios de frente a la perfección. Coberturas hacia los laterales y en posición de centrales. Remate de media distancia.

Que más se le puede pedir? Perteneció a un equipo que marcó una historia en el Barcelona, el dream team de Johan Cruyff, con grandes jugadores como el danés Michael Laudrup, Romario, Bakero y Stoichkov.

Actualmente, es entrenador del primer equipo del Barcelona F.C.

La temporada pasada se desempeño en el Barcelona «B», obteniendo el ascenso desde la tercera división a segunda.

Cabe destacar que posee una filosofía de juego muy parecida a la de Van Gaal (con ésto hago mención su respeto por Marcelo Bielsa). A preparar la videocassetera para ésta temporada.

«El fútbol comienza por los punteros»

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