Los “directores técnicos “de acuerdo a sus características se los puede clasificar en: “ultradefensivos”, “dictadores”, “cibernéticos”, “líricos”, “oportunistas” y “alentadores”.Los “ultradefensivos” son una especie, a mi gusto, abominable. Son verdaderos “adiestradores de murciélagos” -por aquella definición surgida del ingenio de un conocido ex futbolista chileno que describió al juego propuesto por este tipo de técnicos (y en ocasiones por los “dictadores”,los “cibernéticos” y en casos excepcionales por algunos “ optimistas”) como la táctica de los “jugadores murciélagos”, porque los hacen jugar “colgados” del travesaño-. Por lo general, han sido jugadores de defensa, predispuestos a enviar la pelota a la tribuna, aún con el delantero rival a veinte metros de la jugada y con un tirón en el vasto interno del musloderecho. Llegan a dirigir porque se presentan como expeditivos, pragmáticos y resultadistas; pero sobretodo impactan por su seriedad. En general suelen ser bastante obsesivos y meticulosos.Se requieren de sus servicios cuando un equipo quiere salir de la caótica zona del descenso ysus dirigentes no se atreven a dar un salto hacia adelante.
Los “dictadores” son aquellos que confunden su función con la de un capataz genuflexo de un patrón negrero. Se han olvidado de sus tiempos de jugador y son capaces de traicionar todos los códigos futboleros. Como todos los dictadores, son autoritarios con quienes están indefensos (los jugadores de poca trayectoria), pero a escondidas transan con los que tienen poder (los contratadores y los jugadores de primer nivel). Responden al tipo de líder de grupo que establece una relación de tipo autoritaria autocrítica;intimida y sanciona. El fútbol que suelen impulsar es defensivo, aguerrido, de marcación hombre a hombre; pero son capaces de mandar a todos sus dirigidos al ataque cuando presienten que están por perder el puesto. En sus épocas de jugadores solían destacarse por su garra más que por su técnica. Suelen ser dueños de cierto sadismo, que especialmente emana frente a los dirigidos más débiles. Un tipo especial de técnicos “dictadores” son los “recientes ex-jugadores”, quienes por miedo aquedar “pegados” con sus dirigidos -incluso en ocasiones muchos han sido ex compañeros-, se transforman en sanguinarios comandantes que llegan a maltratar a su propia tropa futbolera. Algunos con el paso del tiempo van modificando su actitud, pero muchos se cronifican como “dictadores”. Se los suele llamar cuando hay amenaza de descenso o de crisis institucional en el club.
Los “cibernéticos” son los que viven obsesionados por la búsqueda de fórmulas matemáticas que garanticen resultados positivos (interprétese como no perder). Se suelen complicar tanto con sus ecuaciones que muchas veces terminan mareándose con sus propias fórmulas. Ni hablar de la confusión que generan en sus dirigidos, a quienes tratan autoritariamente cuando no les entienden sus jeroglíficos futboleros. Suelen ser personalidades obsesivas y paranoides. Tienden a quieren controlar todo;particularmente con sus ojos… Se apasionan estudiando videos de sus rivales, de sus propios entrenamientos, de las novias de sus dirigidos. A sus asistentes los hacen trabajar de “espías”,al mejor estilo de los “topos” de la CIA. Sus equipos se destacan en jugadas detenidas. Esto realmente es elogiable, pero se torna negativo cuando esta actitud se transforma en la única carta de triunfo del equipo.Para ellos la cosa es muy clara, directamente anulan la posibilidad de brindar un espectáculo agradable. Inculcan, sin ninguna vacilación, que vale más un triunfo azaroso con una mala producción futbolística, que una derrota accidental habiendo jugado bien. Por lo general, como jugadores no se destacaron por ser muy habilidosos; sí por el despliegue y el sacrificio.Se los convoca habitualmente cuando ha fracasado el proyecto de un “lírico”.Como líderes de grupo suelen responder al modelo de liderazgo autoritario paternalista;pretenden gobernar al grupo sin oposición, pero al mismo tiempo quieren ser amados.
Los “líricos” se pueden definir como opuestos a los “cibernéticos”. Se destacan por una excelente llegada hacia los jugadores. Por lo general, han sido jugadores que sobresalieron por su técnica y por su inteligencia. A menudo los perjudica cierta tendencia hacia la soberbia, por eso suelen caer en la tentación de convertirse en “opinadores de todo”. Algunos personajes de este grupo tienden a la noche, al champagne y al tabaco, es decir a lo vedado en sus épocas de jugadores. Muchas veces fracasan, porque algunos confunden lirismo con il dolce far niente, dejando a susjugadores expuestos al poco entrenamiento y huérfanos de estrategias; y porque como líderes,suelen comportarse como verdaderos “laissez-faire” (es decir que tienden a abandonar el rol de autoridad). También hay líricos que disimuladamente responden al modelo de líder autoritario paternalista. Habitualmente se los convoca cuando ha fracasado el proyecto de un “cibernético”.
Los “oportunistas” son aquellos que según como soplen los vientos pueden tender hacia los“cibernéticos” o hacia los “líricos”, pero que siempre e las ingenian -muchas veces con resultados muy positivos- para “motivar” a sus dirigidos. Provienen de cualquier tipo de jugadores, pero predominan los que han sido de “primer cartel”. Como siempre tratan de llevarse muy bien con los hinchas, los dirigentes suelen requerir de sus servicios ante el fracaso de un proyecto que se caracterizó (de entrada) por el poco apoyo de los simpatizantes. Suelen manejarse con un sutil estilo “picaresco”. A menudo dicen ser simpatizantes del club que dirigen. Hablan bien de todos sus rivales, aún de los más débiles, pero no por caballerosidad sino para cubrir las probables falencias de su propio equipo. Se desviven por dar una imagen “canchera”, la del tipo que se las conoce todas. Como líderes de grupo, o bien se relacionan como corporativos (tienden siempre a asociar a los demás en sus decisiones), o como maniobreros (tratan de influir a las espaldas de los demás).
Los “alentadores” son aquellos que llegaron a directores técnicos por ser unánimemente reconocidos como “buenas personas del mundo del fútbol”. Son como los viejos entrenadores,pero “aggiornados”. La síntesis de su trabajo técnico es el “aliento” hacia sus dirigidos. Como por lo general, lidian contra un estigma melancólico de su personalidad, suelen brindar un aliento teñido de algunas borrascas, pero siempre son muy afectivos. Por lo general, se los llama cuando un club padece un caos institucional. Su presencia asegura una brisa calma y renovadora de esperanzas. Muchas veces sus pasos resultan deportivamente exitosos (porque no complican a los jugadores); y si tienen un buen plantel pueden llegar a grandes campañas, tan sólo con un poco de organización y afecto.Si fracasan suelen ser reemplazados por “ultradefensivos”; pero son los únicos casos dedirectores técnicos que si triunfan también son sustituidos.