Cuando éramos chicos, jugábamos diferentes deportes en la calle como fútbol, con amigos o nuestros padres. Grandes deportistas como Diego Maradona, Lionel Messi o Juan Román Riquelme, pudieron hacer su sueño realidad. Ese sueño que iniciaron jugando en la calle, para luego llegar a ser profesionales y exitosos en el deporte que eligieron. Sin embargo, hay muchos casos que no tuvieron la misma suerte. Anhelaban ser jugadores profesionales, pero las diferentes circunstancias de la vida, los ha dejado en la puerta de ese sueño. Así es como surgió la idea de crear una red para futbolistas callejeros.
Iniciado en el año 2002, la Red Streetfootballworld creó una organización que consta de 65 países que han identificado el fútbol como una herramienta para transformar las vidas de personas en desventajas en todo el mundo. Los Miembros de la Red Streetfootballworld están superando desafíos locales con programas sustentables en áreas temáticas de Derechos de los Niños & Educación, Anti-discriminación & Integración Social, Protección Ambiental, Promoción de la Salud y Convivencia Pacífica. Streetfootballworld trabaja en todo el mundo siguiendo métodos muy diferentes. En la Liga Callejera (Street League) de Londres, por ejemplo, los jugadores pueden cambiar los puntos ganados en la liga por cursos recreativos o de computadores o por un traje deportivo. En Kenya, el trabajo en pro del medio ambiente, como evacuar basuras o construir alcantarillas, es premiado con puntos para el campeonato. En Nigeria y Ruanda el fútbol callejero es combinado con talleres de orientación e información sobre el SIDA. En Colombia sólo puede entrar en el campo de juego quien no traiga armas o drogas consigo. Y dentro del método de “Fútbol callejero para la tolerancia” en Alemania sin niñas no hay puntos: los goles de los muchachos sólo cuentan si una chica ha anotado un gol. Streetfootballworld evalúa los diferentes métodos y conceptos pedagógicos, crea contactos entre proyectos y sirve de moderador para el intercambio de experiencias Sin dudar, ésta iniciativa de juego y de valores hacen que haya ganado, no sólo el fútbol, sino la sociedad.