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Cuando la posesión de la pelota está en nuestro equipo, existe la obligación que la jueguen los 11 jugadores de campo. Cuando la pelota la tiene el arquero, no entiendo porque la tiene que jugar dividida para provocar un ataque adversario.Los jugadores de campo tienen que mostrarle alternativas. Por ejemplo, que el wing izquierdo (o volante por la izquierda) baje a posición defensiva y el lateral izquierdo suba por el mismo sector. O un volante va al lateral y el defensor a la zona media de la cancha. Pero lo importante es entregarle alternativas y que el arquero pueda resolverlas de la mejor manera. No está permitido sacar alto, fuerte y lejos, porque conspira contra la posesión de la pelota del equipo. El envío del balón largo, 60 metros, no asegura que el delantero o jugador que reciba asegure la pelota a un jugador nuestro. Es fundamental que el arquero haga sus propios «amagues» para poder sacar la pelota al ras del piso a un jugador nuestro.

Se supone que las bases de un arquero son la elasticidad, agilidad y coordinación. Pero debe ser el conocedor minusioso de todos los sectores del campo, de los jugadores y de la disposición táctica, a LA PERFECCION.

Tiene que conocer al adversario. Intuir. Saber que movimientos realizan cada jugador rival, si rematan con facilidad al arco o tienen tendencia a hacer un pase-gol o demorar en la definición.

Es requisito del arquero, mostrarle el palo fácil, llevar al delantero o jugador rival a que remate la pelota hacia donde el quiere, achicándole los espacios y dejando el palo disponible para que el adversario remate ahí.

El temperamento en éste puesto en particular es importante, ya que siempre está más expuesto a mostrar errores que el resto del equipo y se lo señala de responsable por algún gol que pudiera haber evitado. Es imprescindible que el arquero no sienta esa presión, y que continúe los 90 min. con la misma mentalidad. Fuerte. Ganadora.

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